Noticias Informe Construya Nro. 115 - Septiembre de 2012 - Especial Fórum Construya 10 años Fórum Grupo Construya Pedro Brandi: “La construcción podrá crecer 50% en los próximos diez años” El Ing. Pedro Brandi, Presidente de Grupo Construya abrió el Fórum Construya 10 años con un completo análisis de la evolución reciente de la construcción en la Argentina, su presente y sus perspectivas para los próximos años. Ing. Pedro Brandi, presidente de Grupo Construya En el inicio de la charla el Ingeniero Brandi realizó una breve síntesis de cómo se formó el Grupo Construya, “en 2002 las principales empresas fabricantes de insumos para la construcción decidimos formarlo como una apuesta al futuro de la Argentina, en el peor momento político, económico y social de la historia reciente. Actualmente, luego de 10 años, somos un referente del sector”, indicó a la concurrencia. Luego repasó los principales objetivos que Construya cumple desde su fundación: promover el crecimiento de la construcción, fomentar la cultura de la calidad en la cadena de valor, y generar herramientas de respaldo y servicio para distribuidores, profesionales y empresarios.Siguió explicando las fortalezas de la actividad y brindó los primeros datos concretos de números: “En diez años el PIB total creció 7% real anual y se duplicó. El PIB total pasó de 87.000 millones de dólares en 2002 a casi 500.000 millones durante el año en curso. El ingreso per cápita subió de 2300 a casi 12.300 dólares anuales.”, y los números de crecimiento los justificó al decir que los “factores explicativos claves son el llamado viento de cola internacional (efecto riqueza) más el reordenamiento político y macroeconómico doméstico.”Luego pronosticó que la actividad sectorial se sostiene este año en torno a los niveles de 2011 y que en 2013 retomará el crecimiento. “La construcción estará en condiciones de continuar expandiéndose a un ritmo levemente superior al del crecimiento del PBI, con lo cual podría llegar a acumular un crecimiento adicional de 50% en el próximo decenio, estableciendo nuevos récord históricos”, afirmó.El presidente de Construya, fue contundente cuando indicó que “durante los últimos diez años la construcción no sólo logró remontar la crisis de 2002 sino que creció a tasas extraordinarias, sustentada en la inversión privada hasta llegar en 2011 a su pico máximo histórico de desarrollo. En ese tiempo se triplicaron la cantidad obras en ejecución y el volumen consumido de materiales; la inversión total en construcción se multiplicó por 10 y la rentabilidad de la inversión en ladrillos fue de 5% real anual en dólares (incluyendo la renta asociada al alquiler del mismo).” En cifras precisas que ratifican lo dicho por Brandi, la inversión total en construcción (privada y pública) experimentó un crecimiento de 13,5% equivalente anual hasta 2011, es decir que el volumen total de obras más que se triplicó (creció 211,9% entre 2002 y 2012). Y en dólares, la evolución de la inversión total en construcción fue más llamativa aún, ya que pasó de apenas 6500 millones en 2002 a alrededor de 70.000 millones durante el ejercicio actual. También se refirió a las turbulencias que vive el sector en la actualidad, alertas como inflación, las restricciones cambiarias (que afectan más aún al mercado inmobiliario, pero claro, salpica a las obras que en varios casos se han frenado) y ciertas incertidumbres políticas que hacen que los inversores duden a la hora de emprender un desarrollo. “En 2012 el sector atraviesa un período de corrección. Los inicios de obras disminuyeron y también el ritmo de la ejecución de obras públicas. Sin embargo, este año la actividad sectorial se sostuvo en niveles elevados merced a la inercia que generó 2011, el mejor año de la historia. Si bien los despachos de cemento portland disminuyen en torno a 5% anual, marcan el segundo registro de la historia, detrás del correspondiente a 2011”, dijo Brandi. Pero según la proyección de Construya, el futuro de corto plazo es auspicioso, “en 2013 la actividad sectorial recuperará casi todo el terreno perdido, producto del efecto derrame positivo que ejercerán los precios internacionales y el factor climático, así como la mejora de la economía brasileña sobre la economía argentina, a lo cual se agregarán los impactos de la obra pública en un año electoral y la puesta en marcha del plan PROCREAR”.En lo que respecta a la próxima década, Grupo Construya espera que los principales factores que traccionaron en los últimos años a las economías emergentes sigan actuando, impactando en un crecimiento de la economía mundial de 4,5% promedio anual. En particular, de la mano de las crecientes demandas de productos alimenticios, metálicos y energéticos de China e India. En este escenario, la asociación estima que el PBI de la Argentina podrá crecer alrededor de 3,5% promedio por año en los próximos diez años. Y la cadena de valor de la construcción estará en condiciones de continuar expandiéndose a un ritmo levemente superior, con lo cual podría llegar a acumular un crecimiento adicional de 50% en el próximo decenio, estableciendo nuevos récords históricos. Reafirmó que las doce empresas que forman la asociación líderes en la producción de materiales para la construcción que integran Grupo Construya (Later-Cer-Cerámica Quilmes, FV Grifería de Alta Tecnología, Loma Negra, Cerro Negro, ParexKlaukol, Aluar-División Elaborados, Acerbrag, Plavicon, Cefas- El Milagro, Ferrum, Eternit-Durlok y Aqua System) cuentan con proyectos de inversión en capital físico y humano por 500 millones de dólares para el período 2012-2016.Para acompañar este desarrollo, las doce compañías financiaron en el período cerca de un millón de horas de capacitación presencial y virtual para 300.000 profesionales y técnicos de todos los eslabones de la cadena de valor, en todo el territorio nacional. Finalmente, pronosticó que las zonas que más avanzarán en el segmento serán en particular las regiones del NOA, Cuyo y NEA. “Son las que muestren las amplias tasas de crecimiento, debido a sus mayores tasas de incremento poblacional, al hecho de que comenzaron a recuperarse y a crecer más tarde que otras regiones del país, y también porque a los sectores agropecuarios y turísticos en el futuro se sumará muy probablemente el gran crecimiento de la minería.”“Si bien la Capital y cercanías seguirá siendo la región más importante para la construcción, ya no será la de mayor crecimiento: las zonas extra Buenos Aires serían las que dinamizarán la inversión en el sector”, concluyó. Más números La construcción fue uno de los principales actores del proceso de recuperación y crecimiento que atravesó la economía argentina a partir de la crisis de 2002. “De la mano de un contexto internacional favorable, la recomposición de las expectativas de los argentinos sobre la inversión en construcción fue muy evidente. La construcción logró remontar la crisis y crecer a tasas extraordinarias sin la participación del financiamiento hipotecario” contó Brandi. En tanto, que el Índice Construya, a través del cual la asociación mide la evolución de los volúmenes despachos de los insumos para la construcción residencial a nivel nacional desde junio de 2002, creció también a un ritmo de 13% equivalente anual en la última década. Invertir en Construcción: seguro, rentable y de bajo riesgoLa dinámica de la inversión en construcción también se vio favorecida por una importante rentabilidad de los activos inmobiliarios con relación a las alternativas financieras más próximas, aún siendo una opción de bajo riesgo. En los últimos quince años, los ladrillos arrojaron una rentabilidad real (medida en dólares constantes, es decir corregidos por la evolución de la tasa de inflación norteamericana) positiva y muy superior a la de las inversiones en acciones líderes, en plazos fijos en pesos convertidos al tipo de cambio del momento y a la de los dólares billetes que se guardan en colchones o cajas de seguridad. En este sentido, el Ingeniero Brandi detalló que la inversión en ladrillos casi se duplicó (95%) en dólares constante entre 1997 y 2012, al tiempo que el plazo fijo, el dólar billete y las acciones líderes registraron rendimientos reales negativos de 4%, 26,7% y 37,4% respectivamente. Esto implica que la propiedad inmueble (entre la ganancia de capital y la renta asociada al alquiler) tuvo un rendimiento de casi 5% real anual en dólares en los últimos quince años.