Noticias Informe Construya Nro. 172 - Junio 2017 Entrevista – Arq. Sergio Topor – Consultor en Project Management, Planificación y Programación de Obras, Ingeniería de Valor y Evaluación de Proyectos de Inversión – Estudio Sergio Topor y Asociados “El rol del arquitecto ha cambiado y se ha ampliado muchísimo en los últimos años, de ser una figura reservada para las élites y los gobiernos, los arquitectos nos hemos transformado en profesionales presentes en prácticamente todo hábitat humano que requiera diseño” El Arq. Sergio Topor, Consultor en Project Management, Planificación y Programación de Obras, Ingeniería de Valor y Evaluación de Proyectos de Inversión habló sobre la actualidad del mercado de la construcción y la arquitectura, opinó acerca de los cambios en el rol del arquitecto y explicó los principales obstáculos que existen a la hora de planificar una obra. El Arquitecto Sergio Topor contó que su interés por la arquitectura fue una cuestión familiar. “Mi familia paterna estaba vinculada a la construcción y la carpintería de madera, aprendí desde muy chico a jugar con clavos, martillos y tenazas, armar cosas en la carpintería de mi abuelo, vincularme con los arquitectos amigos de la familia, y sin darme cuenta me iba iniciando en lo que es el diseño y el proceso constructivo, y ya de adolescente en la escuela secundaria diseñaba casas y croquisaba”.En cuanto a la apreciación del trabajo del arquitecto Topor consideró: “Creo que la relación de los arquitectos con el mercado y los clientes en particular siempre fue conflictiva. Si bien los clientes contratan usualmente arquitectos, y valora los aspectos que hacen al diseño a la estética y a la comunicación de sus productos, desconfían del cumplimiento en cuanto a costo calidad ejecución y tiempo de concreción de las obras”. Y agregó: “Si bien el rol del arquitecto vinculado al diseño es único, y claramente reconocido, y sobran ejemplos respecto al valor que un buen producto arquitectónico entrega a una ciudad o a un negocio, debemos trabajar el mejorar tanto la percepción del público en general respeto a la calidad del rol profesional en un sentido más amplio, como en la capacitación y la práctica de los arquitectos en todos los aspectos qué hacen hoy al desempeño profesional, y no sólo al diseño. Como me decía un antiguo docente, no sin cierta ironía: el día que se den cuenta que el verdadero enemigo del arquitecto es el agua, habrá un año menos de diseño en la facultad y uno más de aislaciones”. Con el paso de los años, el rol del arquitecto ha variado bastante y se va adaptando a las condiciones. Sobre este tema Topor afirmó: “El rol del arquitecto ha cambiado y se ha ampliado muchísimo en los últimos años, de ser una figura reservada para las élites Y los gobiernos, los arquitectos nos hemos transformado en profesionales presentes en prácticamente todo hábitat humano que requiera diseño. A su vez los arquitectos ocupamos roles cada vez más relevantes en los procesos constructivos, gerenciales, vinculados, al desarrollo de proyectos y en la construcción, el desarrollo inmobiliario, la forma de entender el hábitat y las ciudades, la sustentabilidad y la ecología, la generación de nuevas tecnologías constructivas idear herramientas informáticas aplicadas al diseño y la construcción”.Y remarcó: “Creo que hay que mirar a otras áreas y ver lo mucho que han evolucionado para entender el salto que nos toca: informática, medicina, Industrias vinculadas al transporte, son buenos ejemplos de cambios de paradigma y evoluciones explosivos en periodos muy cortos de tiempo. Nosotros seguimos con los mismos modelos mentales de hace 50 años. Entiendo que en el futuro veremos combinadas dos situaciones en paralelo: la primera, gracias a la tecnología en diseño y fabricación, veremos a los arquitectos mucho más relacionados a fábricas, orientados a producir productos estandarizados pero personalizables, para entregar y montar, con una lógica similar a la de un diseñador industrial, no la actual, ligada a la producción artesanal, que hoy ocupa prácticamente todos los espacios. Esto es, tecnológicamente hablando, posible hoy en día, la resistencia para avanzar en esta línea de pensamiento y producción es fundamentalmente cultural, pero se está revirtiendo rápidamente. Por otro lado, siempre va a existir el diseño particularizado artesanal y a medida, pero con tecnologías de producción muy diferentes a los usos actuales”. Por otro lado, en cuanto al mercado de la arquitectura y de la construcción en la Argentina el arquitecto opinó: “En lo que hace a la construcción la obra pública en este periodo está tomando relevancia, tanto en la calidad como en cantidad de obras. Proyectos de infraestructura necesarios y postergados se están llevando adelante con mucho empuje por parte del gobierno nacional y los gobiernos provinciales y municipales. La arquitectura como gran mercado, está mucho más vinculada a la actividad privada, y en Argentina está todo por hacerse, la obra privada todavía no arranca al ritmo que todos esperamos. Existen indicadores alentadores, como el incremento en la cantidad de obras registradas en el CPAU, los nuevos créditos inmobiliarios, la tendencia a la baja de la inflación, todo esto colabora encontrar una realidad más previsible que genere confianza al invertir”. Con respecto a su rol como consultor y la implicancia de este en un proyecto Topor afirmó: “Te diría que en los últimos 15 años ha habido un cambio muy importante referido a la adopción de especialistas tanto en el armado de proyecto y documentación como asesores en obra. Hasta no hace mucho el único asesor relevante en un proyecto de arquitectura era el calculista. Hoy todo proyecto de escala media tiene asesores estructurales, termomecánicos, eléctricos, sanitarios, en código municipal, en impacto ambiental, en sustentabilidad, paisajistas, interioristas, en seguridad e higiene del trabajo, etc. Encontramos una conjunción de factores en esto: la necesidad de conocimiento es mayor, La tecnología se ha vuelto más compleja, se requiere mayor grado de especialización, las estructuras técnicas de los estudios son más chicas de lo que eran antes, y los arquitectos entiende y aceptan que no pueden ni deben ser hacerse responsables de todo; y que resulta de mucho mayor valor agregado incorporar expertos desde la etapa inicial de diseño. En nuestro estudio nos especializamos fundamentalmente en Project management, ingeniería de valor, evaluación de proyectos de inversión, evaluación de proyectos inmobiliarios, dirección de obras, planificación y programación de obras. Nuestro objetivo es generar valor. Nuestro aporte orienta a evaluar los negocios, mejorar los resultados y garantizar su cumplimiento” Topor hizo referencia a los obstáculos que se presentan a la hora de planificar una obra: “Planificar es diseñar un futuro buscado, en definitiva es como quiero que se produzca una sucesión de eventos encadenados y relacionados. Esto requiere una mirada de corto, mediano y largo plazo. En general a la hora de iniciar un plan de trabajos la documentación de obra, el alcance de los trabajos, quienes van a realizarlo, cómo se construye, los recursos disponibles, etc., no están suficientemente definidos como para lograr una planificación con la exactitud necesaria. Nuestra tarea es armar un plan suficientemente flexible que pueda adaptarse a los cambios que naturalmente van a producirse durante el proceso, y que a la vez sea clara y abarcativa, como para que todos los aspectos que se requieran ejecutar y controlar que estén razonablemente definidos'.Y en cuanto al obstáculo más difícil: “Es poder alinear los intereses de todos los participantes para cumplir el plazo objetivo (creo que esto es común denominador a todo). Requiere un conocimiento profundo de cuando tiene que entrar cada uno de los gremios, como realizar las compras y licitaciones, cuando debe estar la documentación ajustada y revisada, cómo coordinar las distintas ingenierías y procesos constructivos, para que el proceso sea lo más parecido posible a una lógica industrial, a la vez que se va dando el seguimiento para ir corrigiendo los desvíos”, sostuvo Topor. “Los arquitectos no recibimos en la facultad herramientas económicas y financieras ni conocimientos vinculados al negocio, por eso que han surgido en los últimos años tantas escuelas de negocio de posgrado vinculadas a Real Estate. En el enfoque que manejamos, encontramos que en muchas ocasiones los proyectistas priorizan aspectos vinculados al diseño o a resoluciones constructivas, que pueden ser optimizados desde la visión que el cliente o el desarrollador inmobiliario tienen del negocio. Nosotros nos incorporamos al equipo, aportando una visión externa muy experimentada desde el aporte de valor, pero respetando el concepto del diseño original, realizamos sugerencias que mejoren el valor percibido para los clientes, recomendando alternativas técnicas que reduzcan los costos. Representamos los intereses del cliente, pero sin perder de vista los criterios conceptuales de cada diseño, tanto del proyectista cómo el de cada uno de los asesores, pero con una mirada mucho más incisiva en los aspectos económicos, en los costos y en las oportunidades de incremento de valor de venta o de renta. Hay que entender que un trabajo de ingeniería de valor que genere un 4% de mejoras y un 5% la reducción de costo representa la diferencia entre un emprendimiento que se hace y uno que se deja de hacer. Para esto, la conformación y el trabajo en equipo son la base en el éxito para la gestión que desarrollamos. Es entender y comprender que cada uno tiene un rol y el equipo es más que la suma de las partes, donde el expertis de todos mejora la concepción original y aporta valor al producto final”, reconoció acerca del trabajo en equipo. Actualmente el Arq. Topor se encuentra participando en varios proyectos en diferentes áreas. Algunos de ellos son: • Planificación y seguimiento de obra en el nuevo edificio para Accenture en el Polo tecnológico de Parque Patricios, • Evaluación de proyectos de inversión para la implementación de viviendas industrializadas, para un importante grupo desarrollador• Trabajando con una empresa constructora cordobesa, para revertir una tendencia generalizada hacia los atrasos en sus obras• Realizando la ingeniería de valor para un centro comercial en general Rodríguez• Evaluación de proyectos de inversión y armado de plan de negocios de un barrio en Resistencia, Chaco, • Armado de un Master plan y el plan de negocios para un desarrollo de viviendas oficinas y centro comercial en una localidad al norte de la Patagonia• Gerenciando un desarrollo inmobiliario en Asunción del Paraguay, donde ya participamos en otras obras Para finalizar Topor brindó un consejo para los futuros profesionales: “Creo que los jóvenes tienen una perspectiva un tanto confusa de lo que es la profesión cuando terminan la facultad, si no han tenido contacto con la vida laboral. Creo que simplificadamente hay dos caminos: ser el mejor especialista en un tema, enfocado a un sólo aspecto de la realidad o ser un gran generalista, ampliando el abanico en cada momento. Hoy hay arquitectos que parecen divas desde el rol del diseño, y se han olvidado los talentosos constructores anónimos que nos legaron edificios que 500 años después siguen luciendo increíbles, es una asignatura pendiente. La arquitectura es hermosa, es una pasión y una vocación, y hay muchos lugares donde sentirse cómodos y poder desarrollarse. Explorar las distintas áreas antes de tomar una decisión: diseñar, conocer la obra, ensuciarse los zapatos, interactuar con los clientes y los operarios, entender la lógica del negocio, adquirir una visión comercial. Conozcan primero, decidan después”.