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Informe Construya Nro. 201 Noviembre 2019- Especial Forum Construya
 

Economía argentina en clave electoral: Diagnóstico y perspectivas 2020

 

El economista comenzó su presentación haciendo referencia al contexto mundial y por qué impacta en nuestro país: “Argentina está en un contexto que lo está afectando fuertemente por las propias debilidades internas del país. Hay una guerra comercial entre China y Estados Unidos que esta semana parecía haber llegado a una tregua, vamos a ver si efectivamente es así. Esto es importante porque el contexto internacional ha sido muy volátil en los últimos dos años.” El siguiente gráfico muestra los ingresos y salidas de capitales de países extranjeros. Cuando está por arriba están entrando capitales, cuando están por debajo están saliendo. Las salidas más grandes de capitales fueron en mayo del año pasado, septiembre del año pasado y este año después de las PASO.

 
 

Explicó que, si bien hay detonantes internos como los errores de gobierno o los resultados de elecciones, en un contexto en el cual hay una salida cada vez mayor de capitales internos, se nos castiga un poco más fuerte.
Luego comparó la situación con la de Brasil, donde también hubo salida masiva de capitales: “En los últimos dos meses el país vecino perdió casi 15 mil millones de dólares. Con una economía más robusta, con 300 mil millones de dólares de reserva, con una moneda más sólida, el dólar en Brasil se fue de 3,70 a 4,15. La incertidumbre de los flujos hizo que se fueran a buscar refugio en países europeos”, señaló.

 
 
Tetaz invitó a quienes forman parte del sector de la construcción a preguntarse cómo hacer para canalizar esa plata que hoy busca refugio en otros caminos y darle seguridad, y observó que a pesar de que el ladrillo es un refugio alternativo bastante seguro, la gente prefiere ir a una tasa negativa: “Hay 300.000 cajas de seguridad en la Argentina. Tengo expectativas de que cuando se estabilice un poco más la macro y se despeje un poco la incertidumbre, se desdolarice. La plata está, no es cierto que no hay dólares ni que no hay para invertir. No la tiene el Estado, eso sí es cierto, por eso tiene el déficit que tiene y por eso le cuesta conseguir los dólares, pero sí los tiene el sector privado. El tema es que el sector privado está haciendo lo mismo que hacen los capitales en el mundo, van a buscar algo bien seguro y eso hoy es una caja de seguridad.” Y agregó: “A nosotros nos pasa algo raro con los comodities con el sector externo porque nos conviene que la soja esté un poco más alta. Eso implica más dólares para la economía y por lo tanto un dólar más barato, salarios en dólares más altos y mayor posibilidad de que se compren propiedades. Pero del otro lado la economía, cuando suben las comodities y sube el petróleo (y al nosotros ser importadores de energía) al corto plazo nos afecta negativamente porque requerimos más dólares.”

Luego se focalizó en la economía argentina: 

“En el corto plazo, la economía venía oscilando hasta las elecciones en un dólar entre los 42 y 44 pesos y en un día pegó el salto a un equilibrio 15 pesos más alto. Los precios de los activos financieros, en general son forward-looking, (mirando para adelante). El pasado importa solamente si te dice algo del futuro. En la crisis del 2001 la gente paró y proyectó hacia adelante. Hay una expectativa de que vuelva a ocurrir algo similar el año que viene.”

 

“Por otro lado, el tipo de cambio real de la Argentina está en niveles realmente muy altos en comparación con los últimos años. Hay que ir casi hasta el 2010 para encontrar un dólar tan competitivo como el que tiene ahora.” Y agregó: “El riesgo país también está en niveles estratosféricos. Acceso a créditos a tazas razonables a largo plazo, eso es riesgo país. Si el riesgo país de Argentina es 2000 puntos significa que está pagando 20 por ciento más de lo que paga cualquier país desarrollado para conseguir créditos. Eso quiere decir que ya no tenes crédito.”

Luego, Tetaz analizó el siguiente gráfico e indicó que es fundamental para entender lo que nos pasó después de las PASO: “El reperfilamiento que hizo el gobierno, la entrada del cepo, centralmente tuvo que ver con un error de diagnóstico fenomenal del gobierno y el mercado juntos. El gobierno tomó demasiada deuda de corto plazo. La tasa es mucho más baja pero el riesgo es mucho más grande. No hay “riesgo” y “rentabilidad”, son dos caras de la misma moneda. Se expuso mucho a riesgo de corto plazo.'

 
En tanto la brecha que existe entre el dólar oficial y el contado por liquidación constituye un dato clave. Esta brecha, afirmó, es muy importante por dos datos: Primero porque resume los niveles de confianza en la economía. Cuanta más desconfianza, la brecha se hace más grande. En segundo lugar, porque indica la presión que tiene el mercado formal y por lo tanto la posible devaluación futura.
 
“Si la brecha es chiquita no pasa nada”, explicó, “pero si la brecha empieza a ser más grande, genera un comportamiento especulativo de importadores y exportadores y se acelera la demanda de dólares en el mercado formal. Los que tienen que vender sus dólares también especulan. Ese tipo de comportamiento funciona como una profecía autocumplida, genera una escasez de dólares en el mercado formal que le mete presión al dólar.”

Tetaz luego dio algunos datos sobre la economía real, explicando primero que esto depende del momento, y que cuando se atraviesa un punto de giro de la economía, del cambio de régimen económico, no se sabe cuáles van a ser las reglas con toda esta incertidumbre, y esto impacta en la actividad.
“Cuando uno mira lo que estaba pasando con la economía, la actividad venía con varios meses consecutivos de caída, en el mes de mayo había tenido crecimiento después de muchos meses de caída, el mes de junio había tenido crecimiento, julio había empezado a decaer con la incertidumbre electoral y en agosto se paró todo. Primero por la incertidumbre de no saber qué va a hacer el próximo presidente, y segundo porque con el dólar saltando, de 45 a 60 en un día y nadie sabiendo cuál era el valor… yo no se lo que hicieron ustedes, que tienen corralones o que tienen que vender material, pero la experiencia de todos los clientes con los que yo hablo fue que después de esa semana hubo 15 días que nadie laburó nada.”

Martin señaló que, a diferencia de la crisis del 2001, esta es una crisis que nos sorprendió con un tipo de cambio flotante. El ajuste del tipo de cambio permitió que la crisis ajustara por precio y no por cantidad. Cuando uno mira qué pasa con la caída del empleo formal registrado fue de 2,4 %. 

“Esta fue una crisis democráticamente distribuída, le pegó a todo el mundo. Si la crisis hubiera sido más fuerte en el desempleo, si hubiera pegado más en la actividad que en los precios, entonces tendríamos la tasa de desempleo que tuvimos en el 95, 18%. Pero acá el problema es que tuvimos una contracción de la actividad coordinada, todo el mundo consume menos.” Y agregó: “Cuando uno está en el medio de una crisis macroeconómica, la recuperación y salida tiene mas que ver con la demanda que con la oferta. ¿Las exportaciones van a empujar el año que viene? Si, van a empujar, pero la caída del consumo es brutal frente a lo que pueden sumar las exportaciones. Obviamente el gasto público no va a poder hacer mucho. Vamos a terminar el año con un déficit del orden de 4 puntos del producto, financiero total. El gobierno que viene no tiene acceso a los mercados financieros internacionales. ¿Qué va a hacer, va a ajustarse o a obligar que se ajuste el sector privado? El sector privado ya hizo un ajuste, magia no se puede hacer. Hasta que no se despeje la incertidumbre de cuáles van a ser las reglas de juego en la economía, y no se despeje la cuestión de la deuda, ninguna empresa va a tomar decisiones de inversión importantes hasta la mitad del año que viene.

 
 
Tetaz expresó que, en su opinión, cuando se desarme la cuestión de la deuda y vuelva el crédito, el sector de la construcción va a ser uno de los sectores que mejor va a empujar. Pero considera poco probable que lo haga en la primera mitad del año que viene. 

'En el caso de la construcción privada, tiene dos ventajas: la primera es que cuando uno mira el costo de construcción en dólares del m2, en el ultimo año cayó 45%.  Y el mercado inmobiliario tiene la particularidad de no ajustar el precio. Eso explica por qué los permisos de edificación venían creciendo tan fuerte hasta agosto en comparación con el año pasado. Los permisos de edificación de los primeros 8 meses del año crecieron 10 % en comparación al año pasado. Por un lado, estaba la recomposición de la rentabilidad para los desarrollos en pozo muy fuerte como primer indicador, y como segundo punto a favor está la falta de alternativas de inversión que se recrudece con el tema del cepo. No sabemos qué va a pasar después de las elecciones y sobre todo con el nuevo gobierno. Algunas de las versiones tienen que ver con la posibilidad de que ese cepo se haga un poco más duro y en ese escenario todavía si el inversor puede comprar 10.000 dólares es difícil convencerlo, por la situación de incertidumbre. Si el cepo se hace un poco más duro va a empezar a entrar en el terreno de razonabilidad y la opción sustituta es el ladrillo. El indicador del banco central mira la inversión en construcción.”

El ratio Q es la relación entre el precio de las propiedades y el costo de construcción. En la medida que esa ratio sube, quiere decir que la rentabilidad de construir es más alta. En la medida que esa ratio baja, quiere decir que la rentabilidad de construir decrece. Actualmente, esa ratio es alto. Son varios los elementos que hacen que uno tenga cierta expectativa. Como explicó Tetaz, todos los indicadores son coincidentes y cuentan la historia del pico de 2017 que se derrumbó a mediados del año pasado y había empezado a recuperarse este año. Pero después de las PASO todo cambió.

Por último, concluyó: “¿Cómo hago para convencer a los inversores de que les conviene invertir acá? Lo que vos vendas de petróleo, gas o minerales en la argentina solo entras al país lo que le corresponde al estado, los impuestos, salarios, etc. Esa es una forma, tengo información de que el principal grupo que es trabajando con a. Fernández esta pensando en esta línea. Solamente si esa línea sale bien podría la Argentina evitar un ajuste mayúsculo el año que viene. Si no sale bien, la discusión va a ser cuál de los dos sectores hace el ajuste; si lo va a hacer el sector público o si lo va a seguir haciendo el sector privado.”