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Informe Construya N° 205- Marzo 2020

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LAS EXPECTATIVAS Y EL OPTIMISMO GANAN PROTAGONISMO

La construcción gana terreno ante un costo para edificar en dólares que sigue en caída. Eso ayudó a que las obras de pozo sigan adelante y, además, a que la gente apueste por renovar sus viviendas.
 
A casi tres meses del inicio del 2020, los sectores inmobiliarios y de la construcción empiezan a mostrar una leve reacción sobre todo por el lado de las construcciones desde el pozo.
Los desarrolladores, mantienen la confianza porque los valores en el costo de la edificación siguen en baja al cotizarse en dólares.
Según la opinión de Alberto Fernández Prieto, el presidente de Fernández Prieto y Asociados, dijo que, “visualizamos un primer semestre de transición marcado fundamentalmente por la agenda económica del nuevo gobierno, especialmente para el lanzamiento de nuevos desarrollos y anuncios de inversiones. Una vez ingresado en el segundo semestre, y con una expectativa de un paquete de medidas que impacte positivamente en el sector, aparecerán los anuncios de inversión con nuevos proyectos inmobiliarios”.
Pero otros sostienen que todo sigue en acción. Jorge Toselli, de la inmobiliaria homónima dijo “y vislumbramos que hay gente que empezó a tomar decisiones. No sólo los que construyen, también los que amplían o refaccionan su vivienda, y que contaban con ahorro, se volcaron por ese lado para mantener la apuesta en el ladrillo. O por confort o por darle un valor agregado a su unidad, pero se sigue motorizando al sector”.
Los especialistas consultados coinciden que antes de la semana de Carnaval, en los últimos días de febrero y luego del 2 de marzo, notaron más consultas de parte de posibles propietarios, sobre todo, de gente o familias que orientan su búsqueda a unidades que promedien los 140.000 dólares, tanto en la Capital como en el Gran Buenos Aires (GBA).

La posibilidad de nuevas propuestas

Por otro lado, Hernán Nucifora, CEO de Global Investments y Nucifora Propiedades, manifestó que se encuentra ‘’expectante y con un cambio fuerte en lo que respecta a la forma de lanzar y planificar los nuevos proyectos que se dirigirán hacia un mercado más exigente. Vemos un gobierno que tiene el sector en agenda y con medidas en análisis, lo cual es positivo que se puedan articular mesas público-privadas para trabajar sobre como reactivar la industria a todo ritmo. Hay inversiones y lanzamiento de nuevos proyectos a la espera de un ordenamiento de la macro economía a nivel nacional”.

En esa línea, muchos empresarios del sector sostienen que es decisivo el acuerdo de la deuda externa con el Fondo Monetario Internacional, porque de allí dependerán muchas iniciativas que pueda emprender el gobierno. Dentro de esta materia, se esperan por nuevas políticas que se emprendan desde el ministerio de Hábitat que encabeza María Eugenia Bielsa, como la reanudación del plan Procrear, por ejemplo.
Desde el punto de vista de Ezequiel Leibaschoff, el gerente comercial de Grupo Portland, “el primer trimestre del año continuará con un mercado expectante a las pautas que establezca el nuevo gobierno. Tanto las autoridades como el sector saben que la clave es el financiamiento y un tipo de cambio estable. Mientras tanto, el cuadro de situación es lanzamientos en espera, apuntar al inversor dolarizado que espera las oportunidades, la poca concreción de operaciones y los desarrolladores trabajando en soluciones en pesos”.
Según Santiago Tarasido, CEO de CRIBA, “desde el año pasado la industria está atravesando un contexto difícil. Actualmente se analiza una disminución de las partidas presupuestarias en el sector de obras públicas, lo que disminuiría la actividad. Por otro lado, en el segmento privado del desarrollo inmobiliario hay grandes proyectos que siguen contenidos porque no encuentran la demanda suficiente para presentarse al mercado. Con disminución de tasas y restricciones cambiarias creemos que podría darse una transferencia de capitales que favorezcan la reactivación del sector en obras en pozo, de aquellos sectores que recuperen poder adquisitivo y se vuelquen a inversiones inmobiliarias en busca de disminuir sus riesgos”.
“Creemos que 2020 será un año de mucho esfuerzo para todo el sector, en el que todos tendremos la exigencia de gestionar racionalmente los recursos en busca de cuidar la eficiencia. Por nuestra parte, tenemos grandes desafíos por delante. El contexto intensifica la atención de los clientes en buscar confianza, solvencia financiera y experiencia, y eso se transforma en oportunidades para compañías como CRIBA”, agregó.
Finalmente, la construcción de unidades con venta desde el inicio de las obras suele atraer tanto a quienes apuestan por el segmento como opción de inversión, como para quienes desean ser propietarios y no acceden, por diferentes razones, a un crédito hipotecario para la adquisición de la vivienda terminada.
Según el momento de ingreso se puede lograr un precio preferencial, entre 20 a 30 por ciento por debajo del valor.
Sobre el escenario actual, Mario Gómez, director de Le Bleu Negocios Inmobiliarios, dijo que “es un verano especial, con un gobierno que recién da sus primeros pasos, con mucha gente expectante por las decisiones ligadas con la inversión”.
“Desde hace tiempo, existe una demanda contenida que no define y en los próximos meses se van a animar a movilizar su capital. Obviamente, no será un proceso masivo, sino más bien selectivo. Cada inversor evaluará la mejor posibilidad a fondo, teniendo en cuenta su perfil de riesgo”, concluyó Gómez.