Noticias

Informe Construya N° 216 - Septiembre 2020

 

Nota de Actualidad

 

PANORAMA

 

El relanzamiento del plan Procrear genera buenas expectativas en el mercado de la construcción y se avizora una recuperación en la venta de materiales y mano de obra

 

Apunta a otorgar 300.000 créditos para refacción, ampliación o compra de viviendas con una nueva fórmula de cálculo de los intereses de los créditos hipotecarios, denominada HogAr, que se basa en los ingresos de los trabajadores. La fórmula UVA queda desterrada

 

El sector de la Construcción, vio con buenos ojos el relanzamiento del plan Procrear, que presentó María Eugenia Bielsa, la ministra de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación, para el que ya se anotaron más de 100.000 personas, en las distintas líneas que incluyen el acceso a la vivienda en los complejos urbanísticos distribuidos en distintos puntos de nuestro país.

A pocos días de haber sorteado las líneas de microcréditos para arreglos, por montos de hasta 50.000 pesos, y las que son para refacción, por 100.000, 250.000 y 500.000 pesos, las cuales beneficiaron a más de 35.0000 personas, el Gobierno Nacional continuará ahora con los préstamos más tradicionales de este programa.

Según está previsto, próximamente se informará el plazo para solicitar la ayuda estatal para la ampliación de hasta 20 m2 en inmuebles existentes; construcción de casas de hasta 60 m2 (incluye el costo de los materiales y de la mano de obra) en un lote provisto por el Fideicomiso Procrear, por el municipio, o de propiedad del adjudicatario, y para comprar una vivienda en los desarrollos urbanísticos. Además, se incluirá otra línea con desarrollos habitacionales de edificios de viviendas multifamiliares, entre 20 y 80 domicilios en complejos ya consolidados.

Gustavo Menayed, del Grupo Portland, dijo, que "es una gran posibilidad para motorizar nuestro sector, y sobre todo en el interior de nuestro país. La industria se muestra positiva, y los desarrolladores empezamos a ver un panorama alentador  post pandemia. Para el año próximo, es muy importante que los bancos continúen entregando créditos y solventen la asignatura pendiente con los desarrolladores, quienes vamos a poder ampliar la oferta y atender las demandas del sector. Sabemos que se viven situaciones difíciles, pero la construcción es una de las dinamizadoras del país”.

En sintonía con Menayed, Milagros Brito, de Vizora Desarrollos, explicó, que, “si bien nosotros apuntamos a un segmento Premium, sabemos que el Procrear es un motor de la industria. Sobre todo porque mucha gente puede refaccionar la vivienda y otros, apuestan a poder comprar o construir desde los cimientos. Consideramos que es vital que se reactiven las obras en todo el país, y para ello, hay protocolos presentados para que las habiliten aun en pandemia”.

 
 

Por su lado, Mariano Haedo, de la constructora Fortaleza, que opera entre la ciudad capital de Santa Fe y Rosario, precisó, que, “mucha gente apuesta al Procrear, es una marca muy arraigada en el interior. En nuestra zona, siempre que se presentaron los distintos plantes desde su inicio, en 2012, muchas familias pudieron cumplir su sueño de tener la casa propia o arreglarla con el apalancamiento del crédito, algo que es vital para tener previsibilidad en la vida”.

Las cuotas de los nuevos créditos hipotecarios se actualizarán con un nuevo cálculo basado en la evolución de los sueldos. Se trata de la fórmula HogAr, de actualización de capital que reemplazará al anterior método del UVA, que se había implementado en 2016 y que se definía por la evolución de la inflación, pero que trajo muchos dolores de cabeza, por la coyuntura de  nuestro país, de largos procesos inflacionarios.

De esta manera, a partir de esta cambio las cuotas se actualizarán cada mes de acuerdo con el Coeficiente de Variación Salarial (CVS) elaborado por el Indec más el Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER) publicado por el Banco Central, pero en ningún caso puede superar el 2 por ciento. “Esto es menos agresivo que los ajustes por UVA, que hicieron que mucha gente que empezó pagando por su casa con cuotas de 10.000 pesos ahora anden en 28.000 o 32.000 pesos por mes. De alguna forma, el nuevo cálculo de indexación, tiene otros parámetros más equilibrados”, dijo Josefina Pantano, presidente del Colegio Público de Corredores Inmobiliarios de San Juan.

A ese cálculo, se le suma un porcentaje de tasa adicional, que arranca en 0,5% para los créditos de las familias con ingresos más bajos. Si el salario le gana a la inflación, entonces se actualizará por CER. Los aumentos serán comunicados periódicamente en la página web del Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat.

El monto de los créditos hipotecarios aun no fue definido, pero se tomará en cuenta el valor total para la construcción de una vivienda de 65 metros cuadrados. En el caso de los proyectos urbanísticos, la cartera que lidera Bielsa ofrecerá entre ocho y diez modelos de viviendas para elegir.

Hay que recordar que muchos de estos Desarrollos Urbanísticos, pudieron concretarse, como en San Miguel de Tucumán, Santiago del Estero, Salta, Tigre, Mar del Plata, Neuquén, Santa Rosa, Mendoza, Bahía Blanca, Granadero Baigorria, San Miguel, entre otras ciudades. Por cada uno de estos proyectos, que ofrecieron entre 40 y 200 viviendas, en promedio, trabajaron entre 200 y 350 personas directamente, por lo cual puede notarse que la edificación asociada con el Procrear genera mucho empleo, y hay que tener en cuenta que cada desarrollo demanda entre dos y tres años de obras.

 

Movilización en el uso de los materiales 

“La construcción es un reactivador importantísimo de la economía y una industria que rápidamente genera dinamismo. Cuando hay una pequeña reactivación de la economía, eso rápidamente se refleja en la compra de materiales, en mejoras de las casas, el 95% son consumos nacionales”, explicó la ministra.

Al respecto, Martín Carísimo, gerente regional de Familia Bercomat, empresa que comercializa materiales, indicó, lo siguiente: “desde nuestras experiencias previas con los créditos Procrear, puedo decir que han sido todas muy satisfactorias y que efectivamente han servido para impulsar la industria. En nuestro caso particular nos ha permitido llegar y posicionarnos en zonas donde no llegábamos anteriormente. En este contexto de pandemia con restricciones lógicas, si bien hay zonas donde está más limitada la actividad, en general creo que no se verá afectada significativamente”.

 
 

La línea de créditos para mejoramiento y refacción general de la vivienda -recicla las condiciones habitacionales de las viviendas (aislación, terminación de núcleos húmedos, pisos, carpinterías, pintura, instalaciones de gas, sanitarias o eléctricas)-, establece montos de hasta $500.000 para compras de materiales y mano de obra. “Es una excelente oportunidad para terminar aquello postergado y darle una pronta finalización. Estimamos que dado que la oferta y el alcance de los beneficiarios es alto, las obras crecerán en todo el país, una necesaria inyección para nuestra industria. La construcción es reactivadora: los albañiles que estén en obra compran en el almacén del barrio y así, arman un círculo virtuoso de consumo en donde hay una dinámica de ganar-ganar”, amplió.

Por otro lado, hay propuestas de generar nuevos planes de lotes más casa, que se presentarán más adelante. Cuando la coyuntura y la situación de la emergencia sanitaria lo permitan. 

Alejandro Guanzetti, presidente de la Asociación Comerciantes e Industriales en Materiales y Construcción (Acimco) y director de la empresa homónima, precisó, que, el Procrear ayuda a las ventas de materiales como a la fabricación. “Es vital, y ni bien se anunció se notó la cantidad de inscriptos que fue muy rápida, sabemos que cuando la gente reciba sus créditos, eso se traducirá en las ventas de los elementos necesarios para edificar como reciclar una vivienda. La utilización de cemento, cal, cerámicos y sanitarios, entre otros, tuvieron un ritmo interesante en los últimos 60 días, sobre todo, por el empuje del sector privado. Está faltando el apalancamiento de la obra pública, retrasada por la pandemia. Pero esperemos que pronto, se puedan habilitar las obras, en especial, en el Gran Buenos Aires, que contribuirán a expandir el sector”.

Desde el segmento se tomó con optimismo, pero siguen sosteniendo que el sector privado, fue el principal impulsor de viviendas en la última década: se vienen levantando unas 160.0000 unidades por año, y el sector público hace 25.000 en los años malos y 40.000, en los de buena producción. Hoy, alrededor de 120.000 unidades privadas están paradas por la cuarentena, y en Buenos Aires, se aprestan para reanudarse de manera escalonada, pero sólo el 10 por ciento, en especial las que se deben culminar antes de fin de año. 

Varias entidades, incluida la Cámara Argentina de la Construcción, proponen aumentar 20% la edificación de viviendas cada año en el próximo trienio, lo que daría como resultado que se sumarían 33.000 unidades a las 160.000 que ya se venían construyendo en promedio. 

El tema en el que coinciden todos es que hay que atacar el déficit habitacional urgentemente, estimado en 3.500.000 unidades, y el Procrear, es una opción para paliar este problema. Como también, proponer alternativas, ante el surgimiento de la toma de tierras por gente en estado de vulnerabilidad, un desencadenante de varias situaciones que los gobiernos de turno no supo cómo resolver. Hay mucho por hacer, y el nexo entre lo público con lo privado, podrían estructurar muy buenos planes para ofrecer soluciones habitacionales en todo el país.