Noticias Informe Construya N° 290 - Marzo 2022 1. Nombre y cargo. Roberto Busnelli, Titular Busnelli Arquitectura y profesor del Instituto de Arquitectura y Urbanismo de la UNSAM y de la FADU, UBA.2. ¿Cómo descubrió su vocación? Desde pequeño tuve una especial atracción por los edificios y los puentes, en realidad por las estructuras. Con el tiempo me fui dando cuenta que los edificios y las ciudades eran lo que me interesaba.3. ¿Qué visión tienen sobre la arquitectura actual en CABA? Creo que el panorama de las últimas décadas está dominado por la producción de vivienda para sectores de medios y altos recursos. En ese espacio entiendo que los mejores aportes a la reflexión de la vivienda urbana los encuentro en los trabajos sobre la tipología de PH y los edificios que construyen tejido (pb y 6 o 7 pisos). A pesar de ello creo que la reflexión sobre las nuevas formas de habitar contemporáneo está ausente en la agenda, en especial en lo que hace a la vivienda popular, social.4. ¿Qué tipo de proyectos son los más demandados actualmente en Argentina? Creo que los de vivienda colectiva para medios y altos recursos. Nos debemos un debate sobre el rol de las políticas públicas en la gestión y producción del hábitat, permanente o temporario. Hay varias experiencias en el mundo que han puesto foco en este tema con propuestas novedosas. 5. ¿Cuál es el proyecto más importante o interesante con el que están trabajando actualmente? ¿De qué se trata y dónde? ¿Cómo lo describiría? ¿Qué desafíos implica? Siempre alterno mi práctica profesional con la académica, en realidad no concibo una sin la otra. Por lo que mientras desarrollo proyectos para clientes del estudio también formo parte de equipos que desarrollan proyectos para ONG, Instituciones o el estado, en sus múltiples escalas. Algunas veces esos mundos se cruzan, como cuando participé como Curador por Argentina en la XI Bienal Iberoamericana de Arquitectura en Asunción del Paraguay trabajando para la mejora del equipamiento y el espacio público junto a los vecinos del Barrio La Chacarita (Fotos Portal Mompox). Actualmente estamos desarrollando una serie de PH de baja escala en la Ciudad de Mendoza, una vivienda en Santiago del Estero, con el estudio, y al mismo tiempo formo parte de los equipos que estamos desarrollando proyectos para el mejoramiento de distintas asociaciones en el distrito de San Martín, y desde hace 6 meses, participo el desarrollo de un taller de reflexión colectiva para el desarrollo de un sitio de Memoria en Campo de Mayo con la UNSAM, la Secretaría de Derechos Humanos y el Archivo Nacional de la Memoria. 6. ¿Qué tipo de arquitectura realizan en Busnelli Arquitectura, y cómo se diferencian de otros estudios? Partimos de una reflexión integral, holística, para tratar de entender qué rol juega nuestra disciplina hoy y cuál es la reflexión que podemos aportar. Creo que debemos actualizar nuestros protocolos y técnicas de proyecto para estar a la altura de la complejidad actual. Incorporar conocimientos y saberes de otras disciplinas y transferirlas a nuestro pensar técnico.7. ¿Cuáles cree que serán las tendencias en arquitectura para este año? Antes que de tendencias prefiero hablar de aquellos aspectos y dimensión que hoy están ausentes en nuestras agendas. El acceso y déficit de la vivienda, el costo ambiental de nuestras decisiones, la traducción de las nuevas formas de habitar en nuevos programas, sin dudas tenemos que encontrar nuevas respuestas para construir un nuevo repertorio que promueva nuevas soluciones a la complejidad del mundo actual. Creo que esto, además, nos va a permitir entender cuál es el rol que nos demanda la sociedad actual. También es necesario recuperar una dimensión social, de servicio, que haga oportuna y necesaria a la arquitectura y reconduzca la puesta a punto del nuevo repertorio instrumental, que nos permita desarrollar una nueva sensibilidad que nos permita identificar todos los fenómenos asociados a la transformación del mundo que hoy se suceden con tanta velocidad.8. ¿Cree que los cambios generados por la pandemia serán permanentes? ¿Por qué? Creo que sería poco inteligente retomar nuestras vidas como si nada hubiera pasado. La pandemia ha evidenciado un status quo deficitario en muchos aspectos. Desde el respeto por los aspectos sanitarios más básicos hasta prácticas proyectuales que hemos incorporado naturalmente y que son necesarias revisar para modificar. Parece extraño que luego de lo vivido sigamos trabajando con el concepto de hermeticidad para nuestros edificios, que no reflexionemos acerca de los espacios de transición, que no hayamos desarrollado una conciencia en torno a la necesidad de mejorar las envolventes para fomentar un uso responsable de la energía, que no asumamos el costo ambiental de nuestros proyectos, entre otros aspectos.9. ¿Nota que exista una tendencia hacia la utilización de recursos y materiales sustentables? Creo que esa manifestación es muy superficial por el momento y que está muy en línea con la "moda verde". Hoy es todo sustentable. Creo que es necesario revisar este concepto y diferenciar la paja del trigo. Aquí también tenemos un doble desafío: técnico-científico y cultural. Por un lado debemos repensar y actualizar las normativas que, muchas veces, no permiten la innovación ni los nuevos desarrollos, por estar pensadas esencialmente desde el modelo de desarrollo industrial y no admiten desarrollos alternativos. Hoy en el mundo hay una serie de proyectos que están focalizados en el desarrollo de nuevos productos para la construcción con materiales alternativos, en su mayoría fruto del reciclaje de residuos industriales sólidos. Ante el colapso ambiental que estamos viviendo es necesario incorporar el costo ambiental como una variable de análisis a las normativas y las certificaciones técnicas. Tiene sentido, en este contexto, tener un producto que sea eficiente desde el punto de vista técnico científico pero que al mismo tiempo produzca un daño ambiental irreparable con su producción. Este repertorio, de nuevos materiales y técnicas de la construcción sostenible, interpelan el corazón mismo de los reglamentos técnicos y proponen nuevas lógicas de análisis a los marcos normativos que los regulan; estableciendo nuevos criterios y sopesando nuevos estándares, donde la exigencia y objetivos de estos protocolos no solo se establecen a partir del estricto cumplimiento de su dimensión técnica-científica sino a la luz de un costo ambiental, que como tal, impactará de manera decisiva a la hora de evaluar su performance y eficiencia. El desafío sería el de trabajar para instalar una dimensión ética del desarrollo tecnológico que, a escala global y local, nos permita comprender y cuestionar la lógica de las reglas por las cuales las sociedades construyen.