Noticias Informe Construya N° 334 - Enero 2023 Informe Económico Enero 2023 ¿Cómo fue 2022 para la cadena de la construcción?Por Pablo A. Lara En noviembre de 2022 el Indicador Sintético de Actividad de la Construcción (ISAC) volvió a caer en la comparación mensual desestacionalizada (-0,5%). Fue la cuarta baja consecutiva, luego del pico que había alcanzado el indicador en el cuatrimestre abril-julio. Al desagregar por tipos de insumos surge una realidad bien heterogénea, dado que en siete de los grupos hubo retrocesos y en los restantes seis hubo incrementos de los volúmenes enviados al mercado interno. A ello cabe agregar la fuerte contracción que exhibió el Índice Construya (IC) en el último mes del año que acaba de finalizar (-11,5% mensual desestacionalizado). Así como hasta julio el aumento de la incertidumbre sobre el futuro había favorecido la búsqueda de cobertura, llevando los despachos de los insumos incluidos en el IC a un récord histórico, lo cierto es que a partir de agosto la ubicación de la tasa de interés en pesos en un nivel similar al de la variación del nivel general de precios y del tipo de cambio oficial hizo que la formación de existencias a lo largo de la cadena de valor perdiera impulso. En paralelo a ello, lo que se viene observando en los últimos meses es la contracción gradual del área autorizada para construir obras privadas en el conjunto de los principales municipios del país (también con una importante y lógica heterogeneidad entre las diferentes jurisdicciones). Dado el impacto del proceso de ‘puesta al día’ tras la parálisis que generaron pandemia y ‘cuarentena’ en 2020, todavía no se puede hablar de un deterioro de las expectativas sectoriales a mediano plazo. El total de los despachos de los principales insumos utilizados en las diferentes tipologías de obras registró un retroceso de 0,5% mensual desestacionalizado. Con respecto a la elevada meseta que habían alcanzado en abril-julio, en los últimos cuatro meses el ISAC desestacionalizado experimentó una contracción de 8,4%. Incluso, las entregas de noviembre de 2022 resultaron 2,2% menores a las de noviembre de 2021. Pero, cuando se extiende el período de análisis, se observa que el total de los despachos está ‘estancado’ en un nivel promedio levemente menor al récord que alcanzaron entre fines de 2017 y principios de 2018, tal como se puede observar en el siguiente gráfico. En este sentido, cabe señalar que el promedio despachado en los primeros once meses de 2022 fue 4,8% superior al registrado en enero-noviembre de 2021 y resultó 8,8% superior al promedio enviado al mercado en el mismo lapso de 2019, último período prepandemia. En tanto, el IC corregido por estacionalidad arrojó una disminución de 11,5% mensual en diciembre de 2022, lo que llevó a 27,8% la contracción acumulada con respecto al máximo histórico registrado en julio del año pasado. Hasta aquel momento la falta de alternativas financieras impulsaba la demanda de insumos como forma de proteger el capital de trabajo a lo largo de la cadena de valor. Esto hizo que los despachos de los insumos que conforman el IC alcanzaran un nuevo récord histórico. Pero, a partir de agosto el incremento de la tasa de interés en pesos hasta ubicarla en un nivel similar al de la variación del nivel general de precios y del tipo de cambio oficial hizo que la formación de existencias a lo largo de la cadena de valor perdiera impulso. Sin embargo, al comparar el promedio de las entregas de 2022 con el de las realizadas en 2021, el IC verificó un incremento de 4,8%. Entre octubre y noviembre de 2022 fueron seis los grupos de insumos que incrementaron sus envíos al mercado interno. Se trató de los despachos de pinturas (+7,8%), mosaicos graníticos y calcáreos (+7,0%), asfalto (+6,9%), hormigón elaborado (+2,0%), del agregado ‘vidrio plano para construcción, tubos sin costura y grifería’ (+0,4%) y hierro redondo y acero para construcción (+0,1%). En casi todos los casos se trató de rebotes que permitieron recuperar apenas una porción de las caídas observadas en los meses anteriores. Y del otro lado de la línea quedaron las entregas de yeso (-0,9%), cemento Portland (-1,7%), cales (-1,8%), ladrillos huecos (-4,4%), placas de yeso (-4,6%), pisos y revestimientos cerámicos (-5,5%) y artículos sanitarios de cerámica (-11,5%). En tanto, entre los primeros once meses de 2021 y de 2022 (ver gráfico superior de la derecha) la mayoría de los insumos registró incrementos en sus despachos, si bien como se destacó en Informes anteriores, ello se debió al proceso de recuperación observado a lo largo de 2021 y que se extendió hasta comienzos de 2022, ya que luego hubo un amesetamiento y a partir de agosto un retroceso gradual. Los que mostraron las mayores subas interanuales fueron el agregado ‘vidrio plano para construcción, tubos sin costura y grifería’ (+24,5% anual), hormigón elaborado (+16,2%), placas de yeso (+9,6%), cemento Portland (+9,4%) y hierro redondo y acero para construcción (+8,9%). Luego se ubicaron los de artículos sanitarios de cerámica (+5,9%), yeso (+4,9%), mosaicos graníticos y calcáreos (+3,7%), cales (+3,5%), asfalto (+2,5%) y pisos y revestimientos cerámicos (+1,8%). Por su parte, los únicos dos insumos que vieron retroceder sus entregas al mercado interno fueron pinturas (-2,3%) y ladrillos huecos (-0,3%).Más allá de los factores que afectaron a la demanda de insumos intracadena en los últimos meses, durante octubre de 2022 continuó el proceso de recuperación del empleo formal en la industria de la construcción. Según el IERIC en el décimo mes del año pasado se contabilizaron 422 mil puestos de trabajo formales en las obras en marcha. Esto arrojó una recuperación de 55,4% con respecto al piso verificado durante abril-agosto de 2020 (+150,3 mil puestos de trabajo). En tanto, cuando se contrasta con diciembre de 2021, el incremento fue de 16,8% (+60,5 mil puestos de trabajo). Cuando se mira hacia adelante, en noviembre de 2022 se observó un importante deterioro de las perspectivas para el corto plazo, según surge de la encuesta que hizo el INDEC entre constructores de obras privadas y de obras públicas. Para el período diciembre ‘22-febrero ’23, la proporción de constructores de obras privadas que espera un mantenimiento del nivel de obra actual bajó a 70% (-4,1 puntos porcentuales respecto al mes previo) y la de los que consideraban que el mismo crecería cayó a 8,7% (-5,1 pp). En consecuencia, la proporción de respuestas pesimistas subió 9,2 pp, hasta totalizar 21,3% del total de los encuestados. En el caso de los realizadores de obras públicas se observó un traspaso de respuestas moderadas a pesimistas, mientras que la proporción de respuestas optimistas subió levemente. Del total, 46,1% consideró que la actividad se mantendrá sin cambios (-14,9 pp), 30,3% espera un deterioro (+14,5 pp) y 23,6% espera una mejora (+0,4 pp). En tanto, la superficie autorizada para construir obras privadas en el conjunto de los 176 municipios que releva el INDEC desde comienzos de 2021, que actúa como un indicador adelantado de actividad a mediano plazo, en octubre de 2022 volvió a disminuir por tercer mes consecutivo. El total aprobado fue de 1,13 millones de metros cuadrados. En cuanto a la variación interanual, que fue de -32,5%, cabe señalar que se debió a una muy elevada base de comparación (algo que alcanzó a toda la segunda mitad de 2021, probablemente afectada por la ‘puesta al día’ de la actividad de registro en las áreas encargadas de evaluar los proyectos luego de la parálisis de 2020). Entre enero-octubre de 2021 y enero-octubre de 2022 el total autorizado experimentó un retroceso de 5,3%, totalizando 12,4 millones de metros cuadrados para construir obras privadas.