Noticias Informe Construya N° 342 - Marzo 2023 Informe Económico - Marzo 2023 ¿Qué dicen los indicadores sectoriales?Lic. Pablo A. Lara Los despachos de insumos medidos tanto por el Indicador Sintético de Actividad de la Construcción (ISAC) como por el Índice Construya (IC) registraron mejoras en el primer mes y en el primer bimestre del año, respectivamente, con respecto al cierre de 2022. No obstante, todo esto se mantuvo encuadrado dentro del escenario de ‘estancamiento’ que vienen describiendo las entregas de insumos al mercado interno desde abril-mayo del año pasado. Entre diciembre de 2022 y enero de 2023 el ISAC verificó una recuperación de 4,3% corregida por estacionalidad. Esto interrumpió por el momento un proceso de contracción que ya llevaba cinco meses consecutivos. Asimismo, al comparar con el total despachado en enero de 2022, el ISAC se ubicó 2,6% por encima. Al cambio de composición de las tipologías de obras que viene ocurriendo a medida que va quedando atrás el fenómeno de la ‘cuarentena’ asociada a la pandemia de Covid-19, se sumó a mediados de 2022 el cambio de las condiciones macroeconómicas locales. En tanto, en el primer bimestre de 2023 el IC experimentó rebotes de 4,9% y 8,0% mensual desestacionalizados, con lo cual también le puso un freno al proceso de contracción casi ininterrumpido que registró entre mayo y diciembre del año pasado. En el caso de este indicador la caída fue mucho más intensa que en el caso del ISAC, porque sólo considera los insumos relacionados con la obra residencial. Por ello en el primer bimestre del año el total despachado resultó incluso 5,2% menor al total entregado en enero-febrero de 2022. Al desagregar el ISAC por grupos de insumos, y si bien es temprano para extraer conclusiones debido a la variabilidad que tienen enero y febrero de cada año, producto de los períodos de vacaciones y mantenimiento de plantas, cabe señalar que la evolución desestacionalizada entre diciembre del año pasado y enero del corriente ejercicio mostró que ocho grupos de insumos registraron mayores despachos y los restantes cinco tuvieron contracciones. En el primer grupo se encontraron pinturas para construcción (+25,3%), asfalto (+14,9%), yeso (+9,5%), cales (+8,0%), hierro redondo y acero para construcción (+6,5%), cemento Portland (+6,1%), placas de yeso (+3,1%) y hormigón elaborado (+2,8%). En tanto, en el otro grupo quedaron ladrillos huecos (-0,2%), agregado ‘vidrio plano para construcción, tubos sin costura y grifería’ (-1,6%), pisos y revestimientos cerámicos (-2,0%), mosaicos graníticos y calcáreos (-5,3%) y artículos sanitarios de cerámica (-10,5%). Lo que continuó contrastando con el comportamiento de los despachos de insumos fue la evolución de la ocupación formal en la industria de la construcción. Es decir, conforme transcurre el tiempo el número de puestos de trabajo formales en obras sigue recuperándose. En diciembre de 2022 el total registrado fue de 422,1 mil puestos de trabajo formales, lo que arrojó una suba de 16,6% interanual y una mejora de 55,2% con relación al piso de abril-agosto de 2020 (habiendo sido el proceso de recuperación casi continuo). En tanto, en la última medición mejoraron las perspectivas a corto plazo entre los constructores de obras públicas, si bien la moderación continuó predominando. Probablemente haya influido en su visión el hecho de que en los años electorales se reactiva la inversión pública en construcción. Del total, 47,8% respondió que en febrero-abril de 2023 su actividad se mantendrá en el nivel actual, en tanto que un tercio consideró que el mismo subirá y sólo 18,9% opinó que descenderá. Entre los constructores de obras privadas la amplia mayoría respondió que espera un mantenimiento de la actividad (63,4% del total). En tanto, las respuestas positivas representaron sólo 16,9% del total y las respuestas pesimistas subieron a 19,7% del total. Al extender el horizonte, el área autorizada para construir obras privadas, indicador adelantado de actividad a mediano plazo, siguió cayendo en el cierre de 2022, impactado negativamente por la elevada base de comparación que estableció el segundo semestre de 2021. Pues bien, en el conjunto de los 176 municipios que mide el INDEC se aprobaron 1,09 millones de metros cuadrados para obras privadas nuevas y de ampliación en diciembre de 2022, lo que significó un área 312% inferior a la de doce meses atrás (quinta caída consecutiva). De esta forma, en 2022 se autorizaron 14,85 millones de metros cuadrados, es decir 9,2% menos que en 2021.