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Informe Construya N° 348 - Abril 2023

 

Entrevista - Abril 2023

 

“La arquitectura está atravesando la mayor transformación en toda su historia, y esa transformación está ocurriendo en todo el mundo”

 

El arquitecto Francisco Prati, socio del estudio LMP (Lacroze, Miguens, Prati) nos cuenta su manera de ver la arquitectura, sus proyectos, las tendencias y los nuevos materiales que se demandan.

¿Cómo descubrió su vocación?
Desde muy chico me atraían formas, volúmenes y espacios. Empecé a trabajar en estudios de arquitectura antes de entrar a la facultad y antes de recibirme enseñaba.

¿Qué balance realizan del 2022 y como proyectan este 2023?
El 2022 fue el año de retorno de la pandemia, un reposicionamiento. Para el 2023 tenemos algunos proyectos en marcha, aunque hay mucha incertidumbre que demora los arranques.

¿Qué tipo de proyectos son los más demandados actualmente en la Argentina?
La pandemia trajo ciertas transformaciones muy importantes en el hábitat y en las ciudades. Hubo un éxodo muy acentuado y extendido desde la ciudad al suburbio, el primer efecto inmediato que percibimos en nuestro trabajo fue un incremento en los encargos de residencias y edificios residenciales suburbanos, tanto en provincia de Buenos Aires como en Nueva York, y actualmente estamos percibiendo como un efecto espejo las necesidades de transformación del stock edilicio en la ciudad, para volver a residencializar con más verde edificios de oficinas, edificios de vivienda obsoletos, industriales, o edificios de valor patrimonial que necesitan ampliaciones como recurso para su recuperación. También aportamos ideas para la refuncionalización de equipamiento comercial de gran escala.

Es decir, los proyectos más demandados actualmente son las ideas para la transformación de un modelo urbano ya en crisis que la pandemia terminó de poner en evidencia.

¿Cuál es el proyecto más importante o interesante con el que están trabajando actualmente? ¿De qué se trata y dónde? ¿Cómo lo describiría? ¿Qué desafíos implica?
Actualmente estamos desarrollando tres áreas de trabajo diferentes, la refuncionalización de edificios de valor patrimonial, que venimos haciendo hace muchos años y como vimos, ahora es clave; los desarrollos en la costa Este de Uruguay, también desde hace mucho, y una intensa respuesta a la demanda de residencia suburbana en NY. Son tres desafíos muy diferentes, pero coinciden en que se requiere integrar el deseo de hacer una arquitectura de calidad con la gestión del negocio.

¿Cómo se inspira para diseñar sus proyectos?
La mayor inspiración es siempre el sitio, al menos la inspiración consciente, ya que además, muy dentro uno tiene un motor inspirador que es como un afán expresivo que condensa lo que uno vivió, su formación y experiencias. Pero el sitio, en todos sus aspectos, naturales, ambientales, históricos, espaciales, cromáticos, matéricos, etc, es lo que desafía y permite configurar el proyecto. Nuestro ejemplo más palmario es el conjunto Miradores en Uruguay, donde utilizamos la piedra del mismo terreno, madera tratada, y el diseño fue determinado por las visuales, la orientación solar y el clima de relativos extremos.

 
 

¿Qué tipo de arquitectura realizan, y cómo se diferencian de otros estudios?
No sé si nos diferenciamos de otros estudios, pero podría decirse que hay algunas cosas que caracterizan nuestra arquitectura. En primer lugar, participamos desde el inicio, gestionando o trabajando muy cerca del grupo desarrollador, a veces inclusive antes de tener definido el terreno. En segundo lugar, consideramos que el proyecto arquitectónico no es solo un producto, sino que debe ser un servicio, nos gusta que el proyecto quede bien pero es igualmente importante que el cliente también “quede bien”. Hemos fidelizado clientes por haber dado un buen servicio además de un buen proyecto. Y en cuanto a la arquitectura valoramos muchísimo la idea, que en general es tanto más original y difícil de crear cuanto más problemas resuelve. La originalidad no se trata de acrobacias formales. También nos caracteriza cierta diversidad en la aproximación y en los resultados, ya que desde hace cuarenta años desarrollamos una práctica intensa y sostenida en geografías y culturas tan disimiles como Argentina, Uruguay, Caribe y Estados Unidos, operada desde nuestros dos estudios, en Bs As y en NY.

¿Cuáles cree que serán las tendencias en arquitectura para este 2023?
Además de lo que dijimos sobre la transformación que vislumbramos en cuanto a los usos nuevos en edificios viejos, esa redefinición urbana en marcha, en cuanto a la tecnología es probable que se acentúe la por ahora incipiente llegada de las nuevas tecnologías de la arquitectura del siglo 21, que los países desarrollados iniciaron ya hace unos veinte años. No se trata de cambios tecnológicos en los edificios solamente sino un cambio radical en la forma de concebirlos, de dibujarlos, y de construirlos. Ese cambio de sistema dará nuevas arquitecturas.

¿Cuáles son los materiales más demandados por los usuarios?
Este tema también está virando sensiblemente. Al predominio del hormigón y los sistemas tradicionales de mampostería se ha sumado, hace ya unos años, el uso del acero estructural y el vidrio, y ahora lo que está tomando mucho impulso es la madera. Acá probablemente falte más desarrollo de los procesos de producción de madera tratada, fingerjoint y variantes, así como algunos cambios normativos en la ciudad, para que se extienda más su uso. Sería muy saludable que suceda, en éste panorama de tanto material sintético, artificial, plástico, en fachadas, revestimientos, pisos, etc.

¿Nota que exista una utilización de recursos y materiales sustentables?
Sí. Hay más conciencia y utilizamos más recursos y materiales sustentables, pero falta muchísimo. Para explicarlo seré simplista: aprendimos hace mucho a hacer una arquitectura determinada por el sol, los vientos, las temperaturas, la topografía, el sonido, la lluvia, etc, luego vino el consumismo, el aire acondicionado y las tecnologías de materiales y sistemas que producen un ambiente interior constante, independiente y aislado del exterior, liberando por así decir a la forma arquitectónica casi a su completa libertad. Ahora el desafío es reducir los costos de todo tipo que éste sistema requiere a través de la utilización de materiales y recursos sustentables.

¿Cómo ve el futuro de la arquitectura en Argentina?
La arquitectura está atravesando la mayor transformación en toda su historia, y esa transformación está ocurriendo en todo el mundo, es un efecto globalizador del cual Argentina no escapará. Quién sabe si podremos preservar modos, sistemas, identidades, frente a éste fenómeno mundial. 

 
 

¿Cómo ve el rol de la arquitectura en la sociedad y cómo busca contribuir a ella?
El rol es de la más grande importancia. Crear el entorno construido, el hábitat, albergar funciones, darle forma al mundo. Pocas cosas más importantes no? Dentro de las cosas que hablamos en las otras respuestas está algo de lo que consideramos la búsqueda de nuestra contribución: insistir en una arquitectura que tenga en cuenta las condiciones del sitio y el ambiente, el patrimonio y la sostenibilidad.  

¿Qué consejo le daría a una persona que está dando sus primeros pasos en la arquitectura?
Una vez que uno se formó en el ABC de la arquitectura es muy difícil que uno cambie, porque al formarse al estudiar y en los primeros años de profesión, uno adquiere formas de hacer, formas de pensar, que lo acompañan toda la vida. Mi consejo a una persona que empieza es que elija bien sus maestros, aquellos con los que quiere formarse. Tanto en la facultad como en sus primeros trabajos. La arquitectura es un arte, un oficio, una práctica, como se la quiera definir, pero en cualquier caso se aprende haciendo, en taller, en el tablero o en la PC, y se aprende con maestros, viéndolos trabajar, escuchándolos y recibiendo sus críticas. He visto muchos arquitectos sin sustancia porque no tuvieron buenos maestros o no supieron entrar en esa relación que enriquece y forma.

¿Cómo cree que está posicionado Argentina en términos arquitectónicos con otros países?
Como casi todo lo que nos pasa a los argentinos, en el exterior se valora mucho al arquitecto argentino, de todo nivel, tanto al que trasciende como al del montón. Creo que el nivel general de la arquitectura en Argentina, o al menos en Bs As que es donde vivo, ha mejorado muchísimo en los últimos veinte o veinticinco años, quizás porque se ha construido más y eso ha permitido la formación de muy buenos estudios jóvenes. Aún falta para poder valorar el conjunto de la arquitectura argentina de la misma manera que valoramos la arquitectura de otros países, sin mencionar a ninguno en particular.