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Informe Construya N° 381 - Diciembre 2023 

 

Estado de situación sectorial previo al cambio de gobierno

 

Lic. Pablo A. Lara - Director de ESTRATECO Consultores

Mientras comenzamos a conocer las primeras medidas del nuevo gobierno orientadas a modificar el rumbo de la Argentina, es importante detallar cuál es el punto en el que quedó la cadena de valor de la construcción en los últimos meses de 2023. El análisis de los indicadores sectoriales referidos a distintos momentos del tercer cuatrimestre del año confirmaron que la cadena de valor de la construcción ya se encontraba estancada, si bien en un nivel históricamente elevado, con importantes diferencias entre eslabones. En materia de despachos, el indicador oficial mostró que en octubre pasado los despachos para el conjunto de tipologías de obras se mantuvieron en el nivel del último semestre. Por su parte, el indicador del Grupo Construya dio cuenta de una importante corrección a la baja en noviembre, tras el adelantamiento de compras de insumos para destino residencial que se había verificado en las semanas previas a la elección presidencial de octubre. En tanto, el empleo formal en la construcción y los despachos de cemento a granel, indicadores más precisos sobre el estado de situación de actividad de la construcción, ratificaron el amesetamiento en la ejecución de obras medianas y grandes. En particular, respecto a la dinámica de la obra pública, cabe destacar que ya venía muy afectada, a tal punto que en un año de elecciones presidenciales y con elevada polarización entre las alternativas políticas, los despachos de asfalto mostraron una reacción mínima, es decir bien diferente de períodos electorales previos. Y finalmente, en lo que respecta al futuro inmediato y de mediano plazo, la encuesta a constructores continuó mostrando la visión pesimista del corto plazo y el área autorizada para construir obras privadas en el mediano plazo continuó retrocediendo durante septiembre.

El Indicador Sintético de Actividad de la Construcción (ISAC) corregido por estacionalidad rebotó 0,24% entre septiembre y octubre de 2023, al tiempo que la serie original había logrado ubicarse 3,0% por encima del nivel alcanzado en octubre de 2022. Por un lado, la serie desestacionalizada acumuló seis meses de estancamiento. Por el otro lado, la serie original mostró una baja de 2,3% al comparar los primeros diez meses de 2023 con igual período de 2022.

 
 

La apertura del ISAC por insumos señaló que las recuperaciones más importantes entre septiembre y octubre, corregidas por estacionalidad, correspondieron a despachos de insumos acopiables, lo que estuvo en línea con el adelantamiento de la demanda que había anticipado el índice del Grupo Construya un mes atrás. Concretamente, los más dinámicos fueron los despachos de artículos sanitarios de cerámica, el agregado de ‘vidrio plano para construcción, tubos sin costura y grifería’, y las placas de yeso, con subas de 16,5%, 9,7% y 8,4% mensual, respectivamente. Luego se ubicaron las entregas de yeso, pisos y revestimientos cerámicos, ladrillos huecos, cales y mosaicos graníticos y calcáreos, todos con subas, pero muy moderadas, entre 4,1% y 1,2% mensual desestacionalizado. En tanto, del otro lado quedaron insumos muy relevantes, algunos de ellos más relacionados con la dinámica de corto plazo de la actividad de la construcción, como son el cemento Portland y el asfalto. Los despachos de cemento Portland cayeron 0,7% mensual, los de hierro redondo y acero para construcción, -0,8%, los de pinturas, -4,1%, los de hormigón elaborado, -12,7%, y los de asfalto, -13,1%.

 
 
 

En tanto, cuando se contrastan los niveles referidos a enero-octubre de 2022 y enero-octubre de 2023, cabe destacar que la caída de 2,3% interanual del ISAC se explicó por bajas en la mayoría de los insumos. En definitiva, desde que comenzó la gestión de Massa en el ministerio de economía allá por agosto de 2022, la formación de existencias a lo largo de la cadena de valor dejó de ser la única opción para proteger el capital de trabajo, mientras la demanda de insumos para refacciones daba paso a la demanda para construcciones nuevas y ampliaciones. Ordenadas de menor a mayor, las caídas correspondieron a asfalto (-2,3% anual; -44,0% respecto a los registrados en enero-octubre de 2017, cuando hubo elecciones legislativas; -31,5% si la comparación se efectúa con igual lapso de 2019, cuando hubo elecciones presidenciales), placas de yeso (-2,9%), cemento en bolsa (-5,3%), hierro redondo y acero para construcción (-5,6%), cales (-6,8%), yeso (-7,4%), ladrillos huecos (-9,7%), pisos y revestimientos cerámicos (-12,8%), y artículos sanitarios de cerámica (-13,4%). En cambio, fueron los despachos de mosaicos graníticos y calcáreos (13,4%), del agregado ‘vidrio plano para construcción, tubos sin costura y grifería’ (8,1%), hormigón elaborado (4,3%), cemento a granel (3,6%), y pinturas para construcción (2,7%), los que lograron ubicarse por encima del nivel correspondiente a enero-octubre de 2022.

En lo que respecta a noviembre de 2023, y como se adelantó más arriba, el Índice Construya (IC) corregido por estacionalidad exhibió una caída de 13,7% mensual en los despachos para obras residenciales de las empresas que conforman el grupo homónimo. De esta forma, se anuló la suba extraordinaria que había registrado en octubre (15,0%) y, al igual que el ISAC, acumuló un semestre de estancamiento. En la comparación interanual, la serie original exhibió una caída de 4,7%, que en el acumulado de los primeros once meses del año llegó a -7,2% anual.

 
 

El empleo formal en la construcción y los despachos de cemento a granel, indicadores más precisos sobre el estado de situación de la construcción, ratificaron el amesetamiento en la ejecución de obras medianas y grandes. Por un lado, según el IERIC, en septiembre se contabilizaron 439,1 mil puestos de trabajo formales en la construcción, es decir 0,9% menos que en el promedio de los últimos seis meses. Por el otro lado, los envíos de cemento a granel mostraron en septiembre y octubre las primeras dos caídas interanuales (-6,0% y -4,0%, respectivamente), luego de tras una recuperación casi ininterrumpida en los treinta y seis meses previos. Los totales despachados en estos dos meses fueron equivalentes a 490,3 y 463,3 mil toneladas.

 
 
 

Finalmente, en lo que respecta al futuro inmediato (trimestre noviembre 2023-enero 2024), entre los constructores de obras privadas, 62,3% consideró que su nivel de actividad se mantendría sin cambios. En tanto, 6,6% opinó que crecería y 31,1% que disminuiría. Entre los realizadores de obras públicas, predominó el realismo, ya que 54,5% indicó que su actividad se reduciría en el período y otro 39,1% consideró que se sostendría. Sólo 6,4% opinó que su actividad mejoraría en el período analizado.

Por su parte, el área autorizada para construir obras privadas en el mediano plazo continuó retrocediendo durante septiembre. La serie que mide la evolución de este indicador en los principales 176 municipios del país, mostró que en el noveno mes del año se aprobaron 1,187 millones de metros cuadrados, es decir 5,0% menos que en septiembre de 2022 (-62,0 mil metros cuadrados), cumpliendo ya más de un año en retroceso. Pero, también es de destacar que la superficie mensual se mantuvo relativamente estable en los últimos seis meses.

En enero-septiembre de 2023 se autorizó un total de 10,11 millones de metros cuadrados, es decir 10,6% menos que en igual lapso de 2022 (-1,203 millones de metros cuadrados).