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Informe Construya N° 407 - Junio 2024

 

EN ABRIL-MAYO MEJORARON CASI TODOS LOS INDICADORES

 

Lic. Pablo A. Lara - Director de ESTRATECO Consultores 

En abril el total de los despachos de los principales insumos para la construcción resultó 1,65% superior al de marzo, tomando la serie corregida por estacionalidad. Fue la primera variación positiva del ISAC tras ocho bajas consecutivas, donde tres de las cuatro últimas fueron caídas de dos dígitos mensuales. Nuevamente, la evolución del ISAC se mostró alineada con la evolución anticipada por el IC, si bien fue a un ritmo diferente. Esto último no debe sorprender, porque el índice oficial tiene un alcance mucho más amplio del que tiene el índice privado, que sólo mide los despachos de insumos de las empresas del Grupo Construya destinados a obras residenciales. 

 
 

La leve recuperación que registró el ISAC en abril es importante, porque puede ser un indicador de que el proceso de corrección de existencias en la cadena comercial estaría completándose, en la medida que la demanda final comienza a reaparecer de forma gradual. Asimismo, que los despachos de asfalto hayan mejorado por segundo mes consecutivo, es un indicador de que algunas obras viales de bacheo y/o pavimentación (¿provinciales, municipales?) están reactivándose.

Lógicamente, dada la magnitud de las bajas observadas hasta marzo, al comparar con igual mes de 2023 en abril el ISAC se mantuvo 37,2% por debajo, acumulando en el primer cuatrimestre del año una retracción de 32,0% anual. Hay que tener en cuenta que una porción de esta caída se explicó por la búsqueda de protección del capital de trabajo que primó hasta que se produjo el cambio de gobierno a fines del año pasado. La creciente velocidad a la que perdía valor el peso exacerbó, entre muchas otras, la demanda de insumos de la construcción no perecederos. Pero perdió sentido a partir de diciembre de 2023, a lo cual se sumaron la caída de la demanda privada para refacciones y construcción, a raíz del impacto negativo que tuvo sobre los ingresos el ajuste macroeconómico implementado por el gobierno nacional, y la paralización de las obras públicas con financiamiento del mismo gobierno nacional.

Todo esto también se reflejó en la fuerte contracción de la actividad de la construcción dentro del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE), indicador que actúa como proxy (mensual) del Producto Interno Bruto (PIB) que se mide en forma trimestral. En el siguiente cuadro puede observarse cómo el sector de la construcción, que en diciembre descendió a un ritmo apenas superior al del nivel general del EMAE, a partir de enero pasó al liderar por lejos el proceso recesivo. De esta forma, en el primer trimestre de 2024 el valor agregado de la construcción resultó 23,3% inferior al registrado en enero-marzo de 2023.

 
 

Entre marzo y abril del corriente año el rebote del ISAC desestacionalizado se explicó por mayores entregas de una amplia gama de productos. De los trece grupos de insumos que conforman el ISAC, en nueve casos se observaron mejoras (en el caso del asfalto por segundo mes consecutivo, si bien a un ritmo muy inferior al de marzo) y sólo en cuatro se verificaron caídas de los envíos al canal comercial. Entre los primeros estuvieron: yeso (9,8%), cales (9,7%), agregado ‘vidrio plano para construcción, tubos sin costura y grifería’ (5,3%), cemento Portland (4,9%), ladrillos huecos (3,3%), hormigón elaborado (2,8%), pinturas para construcción (1,7%), placas de yeso (0,9%) y asfalto (0,8%). Del otro lado se mantuvieron las entregas de hierro redondo y acero para construcción (-3,9%), pisos y revestimientos cerámicos (-7,6%), mosaicos graníticos y calcáreos (-15,2%) y artículos sanitarios de cerámica (-22,2%).

 
 

En tanto, la comparación de los despachos de abril de 2024 con los de abril de 2023 muestra la intensidad de la caída para los diferentes grupos de insumos relevados. Ordenadas de mayor a menor, las bajas fueron: pinturas para construcción (-14,1%), agregado ‘vidrio plano para construcción, tubos sin costura y grifería’ (-21,6%), cales (-28,0%), cemento en bolsa (-28,3%; el total despachado fue de casi 411 mil toneladas), ladrillos huecos (-32,9%), yeso (-33,6%), pisos y revestimientos cerámicos (-42,1%), cemento a granel (-45,8%; el total despachado fue de 250,6 mil toneladas), hormigón elaborado (-46,8%), artículos sanitarios de cerámica (-48,1%), placas de yeso (-49,6%), mosaicos graníticos y calcáreos (-54,4%), hierro redondo y acero para construcción (-57,5%) y asfalto (-60,6%).

 
 

En el caso de los despachos de cemento Portland, un termómetro muy relevante de la actividad de la construcción, en mayo totalizaron 780,3 mil toneladas, subieron con relación a abril y redujeron la caída interanual a 27,2%. En este sentido, cabe destacar que mientras las entregas de marzo y abril se ubicaron en el puesto Nº 18 entre los últimos 44 marzos y abriles, respectivamente, los envíos de mayo ocuparon el puesto Nº 15 entre los últimos 44 mayos.

 
 

Por su parte, en marzo del corriente año la ocupación formal en la construcción cayó otro 2,1% mensual y 20,6% anual, totalizando 354,4 mil puestos de trabajo. Fue el nivel más bajo desde septiembre de 2020, mes en que la actividad de la construcción comenzó a salir de la ‘cuarentena’ implementada para enfrentar la pandemia del Covid-19.

 
 

También continuaron mejorando las perspectivas a corto plazo de los constructores de obras públicas y en menor medida de los que realizan obras privadas. En realidad, lo que se observó por quinto mes consecutivo entre los primeros y por tercer mes consecutivo entre los segundos fue una menor proporción de encuestados que esperan que la actividad continúe descendiendo y una mayor proporción que considera que la actividad se sostendrán en el nivel actual durante el próximo trimestre. Concretamente, entre los que realizan obras públicas, 57,0% consideró que su actividad caerá en el trimestre mayo-julio de 2024 (-7,4 puntos porcentuales con relación a la medición previa), 36,0% opinó que su actividad se mantendrá en el nivel actual (+6,3 pp) y 7,0% que subirá (+1,1 pp). En tanto, entre los constructores de obras privadas, 59,8% consideró que su actividad se mantendrá sin modificaciones (+6,5 pp), otro 32,7% que descenderá (-6,3 pp) y el restante 7,5% que subirá (-0,2 pp).

 
 

Por último, hay que señalar que la evolución de la superficie autorizada para construir obras privadas en los 176 municipios que releva habitualmente el INDEC, la cual actúa como indicador adelantado de la actividad privada a mediano plazo, fue diferente a la del resto de los indicadores analizados. En abril se aprobaron 856,56 mil metros cuadrados, es decir 19,2% menos que un año atrás (-204,2 mil metros cuadrados). Y con estos guarismos el total autorizado en los primeros cuatro meses del año fue de 3,644 millones de metros cuadradas, área que también resultó 19,1% menor a la registrada en igual período de 2023.

De los 176 municipios que integran la muestra, diecinueve concentraron 50,5% del área aprobada en enero-abril de 2024. En diez de estos municipios (que concentraron 36,5% del total) el área aprobada fue inferior en términos interanuales y en los restantes nueve (que concentraron 14,0% del total) la superficie fue mayor. Cabe señalar que entre los primeros estuvieron los cuatro municipios con mayor metraje autorizado (CABA, Escobar, Tigre y Rosario, que en conjunto concentraron 28,0% del total). En tanto, entre los segundos se destacaron los fuertes crecimientos interanuales de Vicente López, Ushuaia y Santiago del Estero, por lo que llegaron a representar 5,0% del total del área aprobada en el período analizado.